Yemen....

   Las despedidas siempre son tristes, sobre todo si se trata de decir adiós a  uno de los continentes más fascinantes del planeta: África. Todavía debo volver a Etiopia pero esa será otra historia, la tierra del reino de Aksum es un país muy distinto a ese continente negro que he estado recorriendo hasta ahora, Etiopia tiene una personalidad muy marcada, de echo es el único país africano que nunca ha sido colonizado por los europeos… pero ahora no es el momento de hablar de Etiopia.

   África queda atrás tras una última semana en el Manyata Backpacker’s de Nairobi donde nos hemos juntado una buena colla de viajeros de lo más variopinto, gente muy maja con quienes he compartido más de una y de dos “Tukser”  y también mención especial al personal del Hostel donde me han tratado de maravilla….

 

La policía del aeropuerto de Nairobi con mi bici

Con mi amigo Benson de Nigeria

Con Larry de San Francisco y Loes de Holanda

Simpatiquísima recepcionista del Manyata Backpackers de Nairobi

Pero basta de despedidas y alegrémonos por las bienvenidas….

La bicicleta lista para volar de nuevo......

 

 

 Cojo un  avión a las 3:30 de la mañana para volar a Sanaa, capital de Yemen, un país lleno de contradicciones y al que muy poca gente se atreve a viajar  ya que se le relaciona directamente con la figura de Bin Laden, Al-Quaeda y la más extrema Jihad!!!!, yo estoy en contacto con una agencia de turismo yemení;  “Eternal Yemen” (www.eternel-yemen.com)  y Tina la directora me asegura que la zona que visitaré es segura, que hay algún conflicto entre tribus  en la zona norte, justo en la frontera con Arabia Saudí, país con quien no hay muy buenas relaciones por intereses económicos relacionados con unos yacimientos de crudo recientemente hallados, pero insiste en que la capital y el sur son zonas seguras… Lo que sí que tengo claro es que no tengo tiempo ni interés en pedalear por esta compleja tierra, tan solo dispongo de ocho días y quiero conocer tanto como pueda. 

Aterrizo a las 6:00h de la mañana y me vienen a buscar con un todo terreno para llevarme hasta el hotel “Arabia felix” en pleno corazón del viejo Sanaa, la ciudad todavía se está desperezando pero me llama la atención ver a prácticamente todos los hombres con turbante, una especie de falda sobre unos pantalones bombacho  y americana,  las mujeres van completamente cubiertas salvo los ojos, utilizan el nikab de color negro y tienen un aspecto realmente espectral. La ciudad posee  un aurea de misticismo que pocos lugares son capaces de desprender, estoy en un  enclave que me remonta a la época de las grandes rutas de las especias e inciensos, a uno de los rincones del mundo menos contaminado por la sociedad occidental, donde la vida rural y tribal siguen siendo el marcapasos de esta compleja sociedad.

 El hotel es un bonito edificio tradicional de 5 plantas pero que podría ser se diez ya que los peldaños de los escalones de las estrechas escaleras  parecen más bien muros de contención. Está regentado por un amable egipcio que me da la bienvenida y me presenta a Assamed, un guía local que se ofrece a enseñarme los distintos rincones de esta espléndida ciudad extraída directamente de los cuentos de “Aladino y la lámpara maravillosa”.  Es increíble ver a la gente vistiendo de forma tan tradicional, por unas callejuelas laberínticas rebosantes de vida, llenas de pequeños comercios donde se vende de casi todo, los hombres llevan una daga con forma curvada en la cintura como símbolo de masculinidad y estatus social, jambiya es su nombre.

  Otra curiosidad es ver a todo el mundo con el moflete hinchado como si fuesen hamsters con un flemón, se trata de las hojas de una planta llamada Gat que se meten en la boca, se van masticando poco a poco y vas tragando saliva, el sabor es algo amargo, a mí me recuerda a la regaliz que comíamos de pequeños los de mi generación, se supone que tiene efectos excitantes… pero yo la verdad es que estoy todo el día con el bulto en la boca y no he notado gran cosa…. 

La gente es muy amable y acogedora, creo que soy el único turista que hay en este momento en la ciudad y la gente me pide que les haga fotos, me retan al futbolín, me interrogan,  me invitan a comer los productos de sus paradas, de echo estoy todo el día bebiendo té de gratis!!! creo que es un país con muy mala reputación pero la gente de la calle quiere al turismo y cuando ven a alguien como yo  lo miman y lo cuidan.

  Pero una vez abandonamos  la ciudad y nos adentramos en el Yemen profundo, entiendo que la gente no se sienta a gusto viajando por estas tierras, las carreteras son serpientes de asfalto en las que cada pocos kilómetros hay un control militar donde mi guía debe entregar un papel sellado que explique que no soy periodista ni nadie  importante y sobre todo que no soy yanqui!!!! Nunca me alegré tanto de ser de Barcelona… en mi vida había visto tantas armas como en este país, concretamente los famosos  kalashnikovs soviéticos, y  mirad que en África hay armas, pues aquí a la gente la ves por la calle comprando tomates y con la metralleta al hombro y no son policías ni soldados, son una especie de milicia que están colaborando con el gobierno para cazar “a los de la barba”, que es así como denominan a los Jihadistas más extremos tipo Bin Laden… pero si vieseis la cara de analfabetos que tienen!!!! Creo que nadie nunca debería poseer un arma, pero mucho menos unos jóvenes de unos 18 años que están todo el día tonteando con sus fusiles….

   No obstante el país es muy bonito, con zonas montañosas y verdes como los alrededores de Taizz con su imponente Cairo castle  en lo alto de un colina o el pintoresco pueblo de Jibla, donde un crio me que hizo de guía y que por supuesto no hablaba inglés estaba mostrándome el pueblo  cuando  no sé muy bien ni cómo ni porque, me veo descalzo y dentro de una mezquita, yo me hago el loco ya que en ciertos países islámicos, las mezquitas tan solo pueden ser  visitadas por musulmanes, y aquí  lo cierto es que son bastante radicales, pero yo voy echando mis fotos, siguiendo al niño… y de repente aparece el Imán de la mezquita de Jibla!!! Toma ya!!!  el tipo parece algo enfadado y me pregunta si soy musulmán en un inglés de ”el inglés en mil palabras” yo que me creo más chulo que nadie,  le digo que:-YES!!!!! Aunque  por dentro pienso:

-“madre mía con la mala leche que gasta esta gente!!! Seguro que tiene un Kalashnikov bajo la sotana…”

Pero el hombre se comporta amablemente incluso  me saca fotos dentro de la mezquita y todo, al poco me empieza a hacer preguntas en árabe y no sé muy bien ni que responder ni cómo salir de esta… y le meto una” bola” inventándome que mi padre era argelino pero que hacía muchos años que se vino a Barcelona y que yo no me había molestado en aprender  el árabe, aunque era una de mis propósitos para el año que viene, la cara del Imán se iba transformando, empezó a hablar en árabe muy rápido y muy fuerte… los que por allí rezaban dejaron sus oraciones y se dedicaban a mirar tan esperpéntica escena, una gota de sudor recorre lentamente mi frente y el tipo vuelve a cambiar al inglés y me pregunta mi nombre…  mi cerebro, que aunque no lo parezca a veces tiene momentos brillantes,  va y adopta la personalidad de un compañero de trabajo que es marroquí y le digo:

-“My name is Aziz, Aziz Belmakrane”…..

El tío se me queda mirando fijamente con el cejo fruncido y con cara de muchas dudas, pero le he contestado tan rápido que no se lo esperaba, nos miramos fijamente a los ojos, es un auténtico duelo de miradas, el niño está flipando, como si estuviese viendo “La guerra de las galaxias” por primera vez en su vida y finalmente relaja el tono de voz y me invita a salir…. Me voy caminando por una estrecha callejuela mientras noto su mirada clavándose en mi cogote, no me atrevo a girarme ya que de los nervios me empiezo a reír yo solo, él crio que me ve también se empieza a reír a carcajada suelta, me choca los cinco y desaparezco!!!!! Uffff… que apuro!!!!!

Otra anécdota que me hizo mucha gracia fue en una escuela de una remota aldea perdida en medio de las montañas Haraz, cuando estando yo visitando a los críos, jugamos un partidillo de futbol, me siento con ellos a que me enseñen a escribir mi nombre en árabe, echamos unos pulsos, etc…y antes de marcharme, el profesor les pregunta que  les había parecido el extranjero (o sea yo…) y una niña muy mona con su pañuelo en la cabeza levanta la mano y contesta:-“es como los de las películas…” no es más que un ejemplo de las diferencias entre un mundo y otro….

También es curioso ver la pasión que levantan en estos lares nuestros dos grandes equipos de futbol, aunque debo admitir que los azulgrana tienen más seguidores que los blancos, pero lo que es realmente llamativo es que allá donde tanto en el escudo del Barça como del Madrid hay una cruz, ellos la han sacado o bien dejan una raya… eliminando así cualquier simbología cristiana.

En los días posteriores aprovecho para hacer algún trekking por las magníficas Burra y Haraz Mountains donde vivo intensamente la vida rural de estos pueblos dedicados principalmente al cultivo del apreciado café, mojo mis pies por primera vez en mi vida en el bíblico mar Rojo, concretamente en el decadente puerto de Moka, población portuaria que da nombre a una popular variedad de café ya que fue en este puerto donde los europeos probaron por primera vez tan popular bebida.  Zabid es una población fortificada donde Pier Paolo Passolinni rodó en los 70’s “Las mil y una noches”, disfruto mucho con la comida ya que utilizan ingredientes muy parecidos a la añorada dieta mediterránea pero combinados de manera diferente y con la sabrosa presencia de las especias.

   Estoy contento de haber visitado una tierra y una cultura y sobre todo a unas gentes totalmente alejadas del circuito de destinos clásicos y descubrir que más allá de los lugares habituales de vacaciones, quedan rincones realmente bellos y auténticos aun por explorar.

 Desde aquí quisiera recomendar el antiguo reino de Saba como destino para aquellas personas que quieran encontrar un lugar genuino donde no existen los McDonalds ni los Burger King y donde la historia, cultura, arte y tradiciones están por encima de comodidades y lujos, una tierra que ofrece cumbres de más de 3000 metros, desiertos de dunas, el mar rojo y el mar de arabia, verdes y fértiles valles y la increíble ciudad de Sanaa que como mi amigo Francesco dice: ”probablemente la ciudad más bonita del otro mundo”….

Nos vemos en Etiopia!!!!!!!!!

Como siempre... GRACIAS MIL::::::SHUKRAN

 

 

 

 

 

 

 

Sanaa desde la azotea del Hotel Arabia Felix

Escenas de Sanaa

 

El Bazar de la ciudad vieja, siempre lleno de vida.

Las tradicionales Jambiyas

Uno de tantos minaretes llamando a la oración.

El paraíso de los golosos.

La cultura del Gat.

Mascando Gat.

Increíble arquitectura.

La mirada siempre tímida de las niñas yemeníes.

Molino tirado por camello para hacer aceite de sésamo.

Modificaciones en los escudos para evitar simbología cristiana.

Cocinando entre concurridos fogones.

Tremendo descubrimiento un plato llamado Selta.

DIOS!!!!  que bueno!!!!!!

Con mi amigo Assamed

 

Compañeros de té...

Las mujeres con el Nikab tan solo muestran los ojos...

Parece ser que no está acostumbrado a ver a occidentales...

 

Fundiéndome al personal..... seis partidas imbatible!!!!! je, je ,je...

Que pena que de una cara tan bonita tan solo podamos ver sus ojos en breve.

 

Comiendo en las calles y en grupo... fomentando las relaciones sociales.. como tiene que ser.

cómodo sofá!!!!!

Esta mujer me comento que sostiene en su mano el "Cuchillo mata-americanos" sin comentarios

Temidos tiburones recién pescados.

Mercado del pescado en Al Hudaydah

Foto para mi tío Jose... dirás que 125cc no dan de si?

Taxi rural

Preciosa niña con síndrome de down

 

 

panadero tradicional....

Bab al Yemen

 

Fotografiado por el Iman de Jibla

Caravanas de camellos en 2013!!!!

Jibla

Esta foto para la Maggie... que vea que le busco novio.

 

El puerto de Mokha en el Mar Rojo.

Mar Rojo

El Barbero de la tribu en pleno desierto.

increíbles comidas cocinadas con especias...

Zabid, donde se rodaron las mil y una noches.

Tormenta de arena!!!! suerte que no estaba pedaleando...

El desierto

 

 

Escuela rural en Burra Mtns.

La mujer siempre trabajando....

 

Palacio Dar Al Hajar... todo un símbolo en Yemen

 

En busca de un Caravanseray.......